A los tesoros conservados de los paisajes y del patrimonio de Saint-Malo y de la bahía del Mont-Saint-Michel, se añaden mil pequeños tesoros que se alinean en los escaparates. Déjese seducir por los productos locales, preparados, cincelados y vendidos por artistas, artesanos y comerciantes que magnifican las riquezas locales. Desde el arte hasta la ropa, pasando por las pepitas de oro culinarias, se encuentra con un saber hacer único.