Tesoro #3Las visitas obligadas del Oro de la Bahía
Chapelle Sainte Anne De La Greve Saint Broladre Simon Bourcier 925Chapelle Sainte Anne De La Greve Saint Broladre Simon Bourcier 925
©Chapelle Sainte Anne De La Greve Saint Broladre Simon Bourcier 925|©simonbourcier.com

Los lugares imprescindibles de la Bahía de Oro

Un paisaje natural único, mareas récord y colores que cambian con las horas… Bienvenido a la bahía del Mont-Saint-Michel, un maravilloso cofre del tesoro.

El oro en bruto

La bahía es tuya.

Descubra la majestuosa bahía del Mont-Saint-Michel que se extiende desde Cancale hasta Granville, este inmenso espacio natural marítimo clasificado como Patrimonio Mundial de la UNESCO desde 1979 y sitio Natura 2000. Ofrece un asombroso espectáculo natural, especialmente durante las mareas altas, pero también actividades deportivas y una gastronomía de calidad.

Es bueno saberlo.

¡Marea cuando nos abraza!

Con una marea de 13 metros, aproveche el retroceso del mar para contemplar un entorno de ensueño, clasificado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Esta mítica bahía de reflejos dorados deleitará sus sentidos con la vista sin obstáculos de una joya rodeada de agua: el Monte Saint-Michel. En el famoso sendero bretón, el GR 34®, se encontrará con excursionistas amantes de la naturaleza. Estos tesoros no tienen precio, y una fauna y flora preservadas le esperan. También es el lugar perfecto para aprender a navegar en un yate de arena.


1.

Pesca a pie y travesía en la Bahía

Coge tu rastrillo y tu musette, y lánzate a una sesión de pesca a pie en la Bahía. Ponte en la piel de los peregrinos y sal a descubrir la bahía del Mont-Saint-Michel durante una travesía, acompañado por un guía. A pie o a caballo, descubrirá los secretos de este excepcional ecosistema. Déjese sorprender por estos paisajes con sus sorprendentes matices de color y sus insospechadas riquezas naturales. ¡Una experiencia inolvidable!

2.

Ostras y mariscos

¿Qué otro lugar del mundo puede ofrecer semejante escenario para el marisqueo? La bahía del Mont-Saint-Michel es la primera cuenca de producción de marisco de Francia. La principal cuenca europea de ostras planas. En todas partes, la vida florece naturalmente al ritmo de las mareas. Cada año se recolectan unas 10.000 toneladas de Musillones de Bouchot, certificados con DOP (Denominación de Origen Protegida). Este molusco se encuentra entre los alimentos más ricos en hierro, calcio, zinc y selenio. Así que, después de su largo paseo, recupere fuerzas cocinándolas de mil maneras diferentes: marinadas o en crema, gratinadas, en papillote o a la plancha… Un momento de puro placer para compartir con los amigos o la familia.

3.

Los pólderes

Este tesoro modelado por el hombre, tiene nombre flamenco porque es obra de un ingeniero belga: Mosselmann. Para que pueda acceder a este paisaje insólito y bucólico de la bahía del Mont-Saint-Michel, hemos creado senderos que respetan la biodiversidad. Sin más ruido que el grito de los pájaros, a pie o en bicicleta, descubra la fascinante historia de la zona y disfrute de las numerosas y notables vistas del Monte Saint-Michel. El pueblo de Les 4 Salines es un buen punto de partida, con la Maison des Polders para satisfacer su curiosidad sobre las actividades y riquezas locales. Este patrimonio inmaterial alberga una agricultura rica y responsable, hecha por mujeres y hombres que luchan por su tierra y su saber hacer.

4.

Capilla de Santa Ana y dique de la Duquesa

Esta capilla está dedicada a Santa Ana. Al pie de la capilla Sainte-Anne, de izquierda a derecha, el dique de la Duquesa Ana, que va desde Saint-Méloir-des-Ondes hasta Saint-Broladre.

5.

El Balcón de la Bahía

Un jardín panorámico con vistas a la bahía del Mont-Saint-Michel y al Mont Saint-Michel. Venga a admirar una de las vistas más hermosas de nuestro destino.

6.

Los molinos

Admira los tres molinos de granito, cerca de la comuna de Cherrueix: el molino de la Colimassière y el de Mondrins. Catalogados como monumentos históricos, estos molinos son testigos de la importante actividad cerealista del pantano de Dol. + casa de productos locales…

7.

Cordero de Prés-Salés

El cordero de Prés-Salés tiene un sabor y una textura particulares porque se cría al ritmo de las mareas en la bahía del Mont-Saint-Michel. Las ovejas y sus crías pastan en prados regularmente cubiertos por el mar, de ahí el nombre de «prés-salés». En estas praderas crecen plantas capaces de soportar la sal y forman un alimento único y original para los herbívoros.

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