Tesoro nº 6Visitas obligadas en la Fortaleza Romántica
Chateau De Combourg Simon Bourcier 6515Chateau De Combourg Simon Bourcier 6515
©Chateau De Combourg Simon Bourcier 6515|©simonbourcier.com

Visitas obligadas en la Fortaleza Romántica

Las visitas obligadas de nuestro tesoro: la Fortaleza Romántica. Tierra de granito y romanticismo… Déjate guiar…

¡El alma misteriosa!

Tierra de granito que ha dado forma a la región, salga a descubrir sus imperdibles castillos. El castillo de Combourg está en el corazón de uno de los movimientos literarios más famosos del mundo, el Romanticismo, donde los sentimientos se multiplican por cien, encabezados por un nativo de la región: François-René de Chateaubriand. ¡Tendrá mucho que escribir!

Es bueno saberlo.

El granito azul se extrae de la tierra para recorrer el mundo, gozando de una gran reputación por sus tonos de azul. Los muelles de Saint-Malo son testigos de su prestigio, al igual que la Cité des Sciences en La Villette, el Banco de China en Hong Kong, la Place de l’Hôtel de Ville en París y muchos otros edificios.


1.

El Castillo de Combourg

Déjese embargar por la emoción de descubrir la inmensa fortaleza en la que el escritor François-René de Chateaubriand pasó su juventud. Construido en el siglo XI sobre una colina, el castillo no deja de dominar la ciudad de Combourg con sus imponentes torres, todavía impregnadas de la historia del Romanticismo. Prepárate, te espera un viaje en el tiempo…

2.

Le Lac Tranquille

Descubra la fauna y la flora y la historia de Combourg de una manera diferente, en un paseo por las orillas del Lac Tranquille. ¿Te apetece un paseo tranquilo? Aproveche el ambiente romántico de este lugar donde el tiempo parece haberse detenido. Si tiene suerte, podrá ver la ciudad y su castillo reflejados en el agua del lago.

3.

Romanticismo

«Fue en los bosques de Combourg donde me convertí en lo que soy», son las palabras del escritor François-René de Chateaubriand, inspirado por los paisajes naturales y auténticos que observó de niño, desde el castillo de Combourg. Considerado uno de los precursores del movimiento literario francés del Romanticismo, el escritor se sumergió en el ambiente de esta encantadora comuna. Como él, déjese inspirar por la belleza de esta burbuja verde.

4.

El Jardín de Granito

Se presentan 17 esculturas monumentales de artistas de todo el mundo, algunas de ellas de hasta 5 metros de altura. Una de las obras representa un mapa de Bretaña con las 7 variedades de granito bretón.

5.

El callejón cubierto del Bosque del Mesnil

El callejón cubierto, la Casa de las Hadas: En el bosque de Mesnil, tras seguir pequeñas rutas de senderismo, se le revela un yacimiento megalítico: un callejón cubierto de 14 metros de largo compuesto por 41 piedras. Déjese sorprender por la belleza del lugar y por la fuerza espiritual que emana de estas piedras;

6.

Las casas de Comboug

La Maison de la Lanterne : Antigua mansión construida sobre las ruinas de una casa fortificada en 1597, la Maison de la Lanterne también servía de refugio a los soldados que defendían la ciudad. Catalogado como Monumento Histórico, este edificio de carácter alberga ahora exposiciones. Le Relais des Princes : Detenga el tiempo en este atípico y cálido lugar situado cerca del Château de Combourg. Casa con entramado de madera construida en el siglo XVI, fue una importante oficina de correos en el cruce de Fougères, Dinan, Rennes y Saint-Malo. La Cour du Temple: La Casa de los Templarios (siglo XVI), conocida como la «Templerie», pertenecía originalmente a la Comandancia del Temple de La Guerche de Bretagne y formaba parte de la Orden de los Templarios. El patio interior tiene muchos elementos arquitectónicos de los siglos XVI y XVII. Durante las obras de 1928, se descubrió un tesoro que data del reinado de Luis XII;

7.

El castillo de Bourbansais

El castillo de Bourbansais fue construido en el siglo XVI, en el emplazamiento de una antigua villa galo-romana. El edificio mantuvo su aspecto durante mucho tiempo antes de ser rediseñado en el siglo XVIII. Se realizaron numerosas aberturas en las fachadas, se construyeron nuevos pabellones y se acondicionaron los salones de la planta baja según el gusto de la época, que todavía son testigos del arte de vivir en el Siglo de las Luces. El interior de la casa está amueblado con muebles de época, las paredes están cubiertas de carpintería y tapices de Aubusson, y hay muchas curiosidades por descubrir, como el comedor con su vajilla de ceremonia y el pequeño salón azul, una obra maestra del ebanista Mancel. Además de los edificios principales, la finca incluye una pequeña capilla del siglo XVII, un palomar, establos de trabajo y una perrera para la caza con perros. El castillo está rodeado por un jardín formal y un huerto clasificado como «jardín notable», así como un parque zoológico de 18 hectáreas creado en 1965 y que presenta cerca de 400 animales, algunos de los cuales son especies en peligro de extinción;

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