Un lugar paradisíaco que ofrece verdor, arena fina y mar turquesa.
Esta playa está resguardada del viento del mar, lo que es raro en las costas bretonas.Se reúnen todas las bazas idílicas: Playa de arena fina y dorada, barcos anclados, cormoranes que bucean entre las rocas que se enjuagan con el mar esmeralda, el sendero costero que se eleva por encima de las dunas al abrigo de los pinos paraguas.