con la Maison de la Baie en Le Vivier-sur-Mer
Introducción a la pesca a pie
¡Vamos a introducirnos en la pesca a pie!
Después de un agradable paseo en un vehículo especialmente diseñado para la bahía, en el que pudimos abrir las «ventanas» y disfrutar de las vistas y los pulmones. ¡Nos oxigenamos, hacemos «Wahouuu»!»¡Conocemos la Bahía, pero hoy la vivimos!»¡Aquí estamos en el lugar de la búsqueda!
Una vuelta a la naturaleza
La extensión de la Bahía se revela ante mí, un sol que sienta bien… Aquí estamos en una oficina al aire libre y a cielo abierto, un espacio abierto de ensueño para un día de trabajo! No me resisto a quitarme las botas para poner los pies en la arena, ¡qué placer! Porque pescar a pie, está bien, pero reconectar con la naturaleza y disfrutar de sus beneficios, es aún mejor.¡Respiro, hago fotos, observo a mis compañeros acuclillados en la arena buscando conchas!» ¡Tengo uno! Tengo uno!» y entonces comienza la pesca. Mis colegas se convierten en buscadores de oro! A la que más trae, (según la cuota impuesta por supuesto), entre Clémence y Blandine, la competencia es dura…» Cuántos tienes!»El objetivo: ¡Tener éxito en la búsqueda! Y al final, el juego limpio de compartir la captura.
Le invitamos a visitar nuestra página especial «Pesca a pie» con toda la información útil.
Mientras que yo, con mis piececitos en el fango, me pongo a pescar en agujeros!Ah, dime tú, qué es pescar en agujeros… ¡Es una cuestión de observación!»Cuando ves un agujerito en la arena, significa que quizás hay una concha escondida allí! Por mi parte, ¡funcionó casi siempre!»Hoy, estoy con mis colegas, pero ya sé que para este tipo de salidas, puedo ir con mis sobrinas, mi familia, mis amigos…
Al final de la tarde, es el orgullo de haber pescado lo que nos invade! Nos sentimos más cerca de la naturaleza, tomamos una buena bocanada de aire, además ya en el camino de vuelta, lo sentimos bien… ¡Todos estábamos en nuestros pensamientos, un poco cansados pero felices de haber pescado!Esta aventura entre colegas en toda convivencia, nos vigorizó! El espíritu de equipo, el aprendizaje de la pesca, el encuentro con un experto, todo estuvo presente para satisfacer nuestra curiosidad, reconectarnos con nuestro entorno y ayudarnos a aconsejarlos de la mejor manera posible con una verdadera experiencia vivida.
Ir a la aventura
¡Y descubra nuestros tesoros conservados!