Visitar Saint-Malo es como recorrer una página de la historia que aflora en cada rincón de la ciudad fortificada: murallas, monumentos y residencias de armadores, fuertes y baluartes están ahí para dar testimonio. Desde la península de la Cité d’Alet, al este, hasta la Plage du Havre, al oeste, el panorama que ofrece la bahía de Saint-Malo permite también contemplar los vestigios del pasado… Desde hace muchos años, la ciudad de Saint-Malo se compromete a mejorar la vida cotidiana de las personas con discapacidad: una ciudad acogedora para todos es un reto, habida cuenta de las limitaciones arquitectónicas impuestas a la ciudad histórica. A lo largo del año se realizan mejoras: rampas para pasarelas en las murallas, rebajes en las aceras, equipamientos específicos en los cruces, en la calzada, en los transportes…